Cada taza de té podría contener millones de microplásticos


Bolsita de té
Bolsita de té
Cup of Couple

En los últimos años, la preocupación por los micro y nanoplásticos (MNPLs) en el medio ambiente ha escalado, pero un estudio reciente revela una fuente inesperada y cotidiana de exposición: las bolsitas de té. Investigaciones publicadas demuestran que estas pequeñas bolsas, diseñadas para infusionar hierbas y hojas de té, liberan millones de partículas plásticas durante su uso, planteando interrogantes sobre su impacto en la salud humana.

Los MNPLs son fragmentos plásticos de tamaño microscópico (microplásticos, menores a 5 mm) o incluso nanométrico (nanoplásticos, menores a 100 nm). Su presencia se ha documentado en océanos, suelos y alimentos, pero ahora se suma un nuevo foco: los envases de consumo diario, como las bolsitas de té. Estos materiales, derivados de polímeros como nailon-6 (NY6), polipropileno (PP) y celulosa (CL), pueden degradarse durante el contacto con líquidos calientes, liberando partículas que ingerimos sin saberlo.

Un equipo de científicos simuló la preparación de té usando tres tipos de bolsitas comerciales (hechas de NY6, PP y CL) y analizó los lixiviados mediante técnicas avanzadas:

  1. Microscopía Electrónica (SEM/TEM): Reveló microfibras y nanopartículas irregulares en los líquidos infusionados.
  2. Espectroscopía (ATR-FTIR): Confirmó que las partículas liberadas coincidían químicamente con los materiales de las bolsitas.
  3. Análisis de Tamaño (DLS/NTA): Detectó hasta 1,200 millones de nanopartículas por mililitro en bolsitas de PP, seguidas por CL y NY6.

Para evaluar riesgos, los investigadores expusieron células intestinales humanas (Caco-2, HT29 y HT29-MTX) a estos MNPLs teñidos con fluorescencia. Los resultados fueron reveladores:

  1. Células HT29-MTX (productoras de moco): Absorbieron más partículas de PP y CL, sugiriendo que el moco facilita la captación.
  2. Células Caco-2 (enterocitos): Prefirieron NY6, indicando que la composición del plástico influye en su biodistribución.
  3. Aglomeración: Las partículas formaron grupos mayores en presencia de mucosustancias, fenómeno vinculado a efectos inflamatorios en estudios previos.

La internalización de MNPLs en células intestinales podría desencadenar efectos cascada:

  1. Estrés oxidativo y daño mitocondrial: Observado en estudios con nanopartículas de PET derivadas de botellas.
  2. Interferencia con el ADN: Imágenes 3D mostraron MNPLs cerca de núcleos celulares, aunque aún se desconoce su impacto genotóxico.
  3. Modulación inmunológica: Las células caliciformes (productoras de moco) interactúan con el sistema inmune, lo que abre la puerta a respuestas inflamatorias crónicas.

Aunque el estudio es pionero, quedan preguntas:

  1. Dosis realistas: Las concentraciones usadas (100 µg/mL) superan posiblemente la exposición diaria, pero acumulaciones a largo plazo son plausibles.
  2. Efectos a largo plazo: ¿Pueden los MNPLs alterar la microbiota intestinal o promover enfermedades crónicas?
  3. Materiales alternativos: La celulosa, aunque "natural", también liberó partículas, lo que exige reevaluar materiales "biodegradables".

Este estudio subraya que las bolsitas de té son una fuente significativa de MNPLs, con implicaciones potenciales para la salud. Los hallazgos apuntan a:

  1. Regulación urgente: Establecer estándares para envases alimentarios y métodos estandarizados de evaluación.
  2. Conciencia del consumidor: Optar por infusiones sin bolsas o materiales verificadamente seguros.
  3. Investigación multidisciplinar: Combinar toxicología, ciencia de materiales y políticas públicas para mitigar riesgos.

En un mundo donde el plástico es ubicuo, entender sus vías de exposición invisible es el primer paso hacia soluciones efectivas. Mientras tanto, quizá sea momento de reconsiderar cómo preparamos nuestra próxima taza de té.


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Contaminación Salud

Referencia: Banaei, G., Abass, D., Tavakolpournegari, A., Martín-Pérez, J., Gutiérrez, J., Peng, G., Reemtsma, T., Marcos, R., Hernández, A., & García-Rodríguez, A. (2024). Teabag-derived micro/nanoplastics (true-to-life MNPLs) as a surrogate for real-life exposure scenarios. Chemosphere, 368(143736), 143736. https://doi.org/10.1016/j.chemosphere.2024.143736

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