Los Andes tropicales, una región caracterizada por su gran altitud y alta densidad poblacional, enfrenta desafíos ambientales únicos. Un reciente estudio publicado en Nature arroja luz sobre la distribución de aerosoles y el vapor de agua precipitable (PW) en esta área, brindando valiosos conocimientos sobre las condiciones atmosféricas que afectan el clima local y, consecuentemente, a las personas que viven allí.
Los aerosoles, partículas diminutas suspendidas en la atmósfera, pueden originarse de fuentes naturales como erupciones volcánicas o actividades humanas como la polución urbana y la quema de biomasa. Estas partículas juegan un rol significativo en la regulación del clima al influenciar la formación de nubes y la absorción de radiación solar. Sin embargo, también pueden representar riesgos para la salud y contribuir a problemas ambientales como el derretimiento de glaciares.
El estudio utilizó datos de la Red Robótica de Aerosoles (AERONET) y otras fuentes para analizar la profundidad óptica de aerosoles (AOD) y la distribución de PW en cuatro importantes ciudades andinas: Medellín, Quito, Huancayo y La Paz. Los hallazgos revelaron que la contaminación urbana y el humo de la quema de biomasa son los componentes principales de la composición de aerosoles de la región. Notablemente, la orientación y elevación de la cordillera de los Andes afectan significativamente el transporte del humo de la quema de biomasa hacia valles o tierras altas, impactando la calidad del aire y la visibilidad.
Una de las observaciones clave fue la correlación entre AOD y los niveles de PM2.5, indicadores de la calidad del aire. El estudio encontró una correlación lineal entre estas dos mediciones en Medellín y Quito, sugiriendo que AOD podría usarse como un sustituto de PM2.5 cuando no hay mediciones directas disponibles. Esta correlación es crucial para comprender la calidad del aire y las posibles implicaciones para la salud de la población andina.
La investigación también destacó las variaciones estacionales en la distribución de aerosoles, con aumentos en AOD observados en septiembre debido a la quema de biomasa en la Amazonía. Este patrón estacional tiene implicaciones para los patrones climáticos regionales y la gestión de la calidad del aire.
El vapor de agua precipitable, otro foco del estudio, es esencial para comprender los patrones de precipitación y la disponibilidad de agua. El estudio encontró que el PW y la lluvia disminuyen progresivamente de norte a sur a lo largo de los Andes, correlacionándose con el aumento de la altitud. Este gradiente tiene implicaciones significativas para los recursos hídricos y la agricultura en la región.
Los hallazgos de este estudio brindan una base para evaluar cambios futuros en aerosoles y PW en los Andes tropicales. A medida que la composición atmosférica continúa cambiando rápidamente debido a actividades humanas y procesos naturales, comprender la distribución actual de estos elementos es crítico para la evaluación de riesgos climáticos y las estrategias de mitigación.
Esta investigación no solo contribuye a la comprensión científica de las condiciones atmosféricas en los Andes tropicales, sino que también subraya la importancia del monitoreo continuo y el análisis de datos ambientales. Tales esfuerzos son vitales para informar decisiones políticas y proteger la salud y el bienestar de las comunidades andinas.
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Referencia: Cazorla, M., Giles, D. M., Herrera, E., Suárez, L., Estevan, R., Andrade, M., & Bastidas, Á. (2024). Latitudinal and temporal distribution of aerosols and precipitable water vapor in the tropical Andes from AERONET, sounding, and MERRA-2 data. Scientific Reports, 14(1). https://doi.org/10.1038/s41598-024-51247-9