El cáncer de mama (CM) sigue siendo una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel mundial. Se estima que entre el 60 y 70% de las pacientes diagnosticadas con CM presentan tumores que expresan el receptor de estrógeno alfa (ERα), lo que ha llevado a la terapia endocrina a ser uno de los tratamientos más eficaces para estos tipos de cáncer. Sin embargo, la resistencia a la terapia endocrina sigue siendo un obstáculo crítico, especialmente en el caso del cáncer de mama metastásico, donde la quimioterapia citotóxica a menudo se convierte en la única alternativa. En este contexto, la investigación sobre tratamientos alternativos y complementarios es urgente para mejorar la supervivencia a largo plazo de las pacientes.
Una opción prometedora que ha ganado atención en los últimos años es la miel de Manuka (MH), un tipo de miel monofloral originaria de Nueva Zelanda y algunas partes de Australia. La MH es conocida por sus propiedades antimicrobianas, antioxidantes y protectoras de tejidos, atribuibles en gran parte a su alto contenido de metilglioxal y una rica composición en flavonoides, fitoquímicos, vitaminas, aminoácidos y minerales. Si bien se ha utilizado tradicionalmente para el tratamiento de heridas y otros problemas de salud, recientes estudios sugieren que la MH también podría tener propiedades anticancerígenas.
La miel de Manuka y su impacto en el cáncer de mama
La investigación reciente ha explorado los efectos de la MH en diferentes tipos de células de cáncer de mama, tanto con receptores de estrógeno positivos (ER+) como negativos (ER-). Los resultados han sido prometedores, mostrando que la MH puede inhibir la proliferación celular de manera dependiente de la dosis, tanto in vitro como in vivo. En particular, las células de cáncer de mama MCF-7 (ERα-positivas) mostraron una reducción significativa en la proliferación celular cuando fueron tratadas con MH, en comparación con las células triple negativas MDA-MB-231, que exhibieron una respuesta más modesta.
Además, la MH no solo inhibe la proliferación celular, sino que también induce apoptosis, o muerte celular programada, en las células de cáncer de mama. Este proceso es crucial, ya que la apoptosis es una de las formas en que el cuerpo elimina las células dañinas o anormales. En estudios in vitro, se observó que la MH desencadenaba la escisión de la proteína PARP, un marcador clave de la apoptosis, en las células MCF-7. Este efecto no fue replicado con mieles de otras regiones o con dextrosa, lo que sugiere que los compuestos específicos de la MH son responsables de sus efectos anticancerígenos.
Mecanismos moleculares detrás de la acción de la miel de Manuka
Los estudios también han comenzado a desentrañar los mecanismos moleculares mediante los cuales la MH ejerce su acción antitumoral. Uno de los hallazgos más destacados es la activación de la proteína quinasa activada por AMP (AMPK) y la inhibición de la vía de señalización PI3K/AKT/mTOR. Estas vías son cruciales en la regulación del crecimiento y la supervivencia celular, y su desregulación está comúnmente asociada con el cáncer. Al activar AMPK e inhibir PI3K/AKT/mTOR, la MH podría estar contribuyendo a la supresión del crecimiento tumoral y la promoción de la apoptosis.
Otro mecanismo relevante es la inhibición de la fosforilación de STAT3, una proteína que actúa como factor de transcripción oncogénico en muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de mama. La supresión de STAT3 podría contribuir a la reducción de la proliferación y la inflamación asociadas con el crecimiento tumoral, lo que refuerza aún más el potencial de la MH como agente terapéutico.
Evidencia preclínica y el camino hacia el uso clínico
El potencial anticancerígeno de la MH no se limita a estudios in vitro. En modelos preclínicos de cáncer de mama, la administración oral de MH ha mostrado una actividad significativa en la reducción del volumen tumoral y la progresión del cáncer. En un estudio reciente, ratones con xenoinjertos de células de cáncer de mama humano tratados con MH mostraron una supresión notable del crecimiento tumoral en comparación con los controles. Estos resultados sugieren que la MH podría ser efectiva no solo como un agente terapéutico independiente, sino también como un complemento en la terapia del cáncer, potencialmente en combinación con quimioterapia u otros tratamientos estándar.
¿Una nueva esperanza en la terapia del cáncer de mama?
A pesar de los avances significativos en el tratamiento del cáncer de mama, la resistencia a la terapia sigue siendo un desafío crítico. La miel de Manuka, con sus propiedades antiproliferativas y proapoptóticas, representa una opción prometedora en la búsqueda de nuevos tratamientos. Aunque los estudios hasta la fecha son alentadores, se necesita más investigación para comprender completamente los mecanismos de acción de la MH y su potencial para ser incorporada en el manejo clínico del cáncer de mama.
El futuro de la MH en la oncología podría depender de ensayos clínicos rigurosos que evalúen su eficacia y seguridad en humanos. Si bien el camino hacia la aceptación clínica puede ser largo, los hallazgos actuales abren la puerta a la posibilidad de que un producto natural, como la miel de Manuka, pueda ofrecer una nueva esperanza a las pacientes con cáncer de mama, especialmente aquellas que enfrentan resistencia a las terapias convencionales.
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SaludReferencia: Márquez-Garbán, D. C., Yanes, C. D., Llarena, G., Elashoff, D., Hamilton, N., Hardy, M., Wadehra, M., McCloskey, S. A., & Pietras, R. J. (2024). Manuka honey inhibits human breast cancer progression in preclinical models. Nutrients, 16(14), 2369. https://doi.org/10.3390/nu16142369