Impacto global de las bebidas azucaradas


Soft drinks
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Andrea

En un mundo donde las bebidas azucaradas se han convertido en un elemento omnipresente en la dieta de millones de personas, un estudio reciente ha arrojado luz sobre las graves consecuencias que su consumo tiene para la salud global. La investigación, que abarca datos de 184 países entre 1990 y 2020, revela que las bebidas azucaradas están directamente asociadas con un aumento significativo en los casos de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, dos de las principales causas de muerte en el mundo.

Las bebidas azucaradas, que incluyen refrescos, jugos endulzados y bebidas energéticas, han sido señaladas durante años como un factor de riesgo para la obesidad y las enfermedades cardiometabólicas. Sin embargo, este estudio proporciona una evaluación actualizada y completa de la carga mundial de enfermedades atribuibles a su consumo. Según los hallazgos, en 2020, 2,2 millones de nuevos casos de diabetes tipo 2 y 1,2 millones de nuevos casos de enfermedades cardiovasculares fueron atribuibles directamente al consumo de estas bebidas. Estas cifras representan el 9,8% y el 3,1%, respectivamente, de todos los casos incidentes a nivel global.

El estudio no solo cuantifica el impacto global, sino que también destaca las disparidades en la carga de enfermedades entre diferentes regiones y grupos demográficos. A nivel mundial, los hombres, los adultos más jóvenes, las personas con mayor nivel educativo y aquellos que viven en áreas urbanas mostraron una mayor proporción de casos atribuibles a las bebidas azucaradas.

En términos regionales, América Latina y el Caribe registraron las cargas porcentuales más altas, con un 24,4% de los casos de diabetes tipo 2 y un 11,3% de los casos de enfermedades cardiovasculares atribuibles a estas bebidas. Le sigue de cerca África subsahariana, con un 21,5% de los casos de diabetes tipo 2 y un 10,5% de los casos de enfermedades cardiovasculares. Estas regiones no solo tienen las cargas más altas, sino que también experimentaron los mayores aumentos en los casos atribuibles a las bebidas azucaradas entre 1990 y 2020, especialmente en África subsahariana, donde la incidencia de diabetes tipo 2 relacionada con estas bebidas aumentó en un 8,8%.

El estudio señala que el aumento en el consumo de bebidas azucaradas está impulsado por varios factores, incluyendo la transición nutricional hacia dietas más occidentales, el marketing agresivo de la industria de bebidas y la falta de políticas efectivas para regular su consumo. En muchas regiones, como África subsahariana y América Latina, las bebidas azucaradas se han convertido en un símbolo de estatus y modernidad, especialmente entre las clases medias emergentes y los adultos más jóvenes.

Además, la investigación destaca que los esfuerzos de la industria para oponerse a las políticas públicas, como los impuestos a las bebidas azucaradas, han dificultado la implementación de medidas efectivas. Por ejemplo, en países como México y Colombia, la industria ha utilizado tácticas como la reducción de precios y la publicidad intensiva para contrarrestar los efectos de los impuestos.

A pesar de los desafíos, el estudio sugiere que las políticas públicas pueden desempeñar un papel crucial en la reducción del consumo de bebidas azucaradas. Impuestos específicos, regulaciones de marketing, etiquetado frontal de advertencia y campañas educativas son algunas de las medidas que han demostrado ser efectivas en ciertos contextos. Por ejemplo, en el Reino Unido, un impuesto progresivo a las bebidas azucaradas llevó a la reformulación de muchos productos para reducir su contenido de azúcar. Sin embargo, el estudio también advierte que estas políticas deben ser implementadas de manera integral y con un enfoque en las poblaciones más vulnerables.

Las consecuencias del consumo de bebidas azucaradas no se limitan a la salud individual. El estudio estima que, en 2020, aproximadamente 340,000 muertes por diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares fueron atribuibles a estas bebidas. Además, las cargas económicas asociadas con el tratamiento de estas enfermedades representan un desafío significativo para los sistemas de salud, especialmente en países de ingresos bajos y medianos.

Los hallazgos de este estudio son un llamado urgente a la acción para gobiernos, organizaciones de salud pública y la sociedad en general. Reducir el consumo de bebidas azucaradas no solo es crucial para prevenir enfermedades cardiometabólicas, sino también para avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, que incluyen la promoción de la salud y el bienestar, la reducción de las desigualdades y la promoción del consumo responsable.

En conclusión, este estudio proporciona una base sólida para diseñar políticas e intervenciones efectivas que aborden las desigualdades en la carga de enfermedades y promuevan estilos de vida más saludables. La evidencia es clara: las bebidas azucaradas son un problema de salud pública global que requiere una respuesta coordinada y multisectorial.


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Referencia: Lara-Castor, L., O’Hearn, M., Cudhea, F., Miller, V., Shi, P., Zhang, J., Sharib, J. R., Cash, S. B., Barquera, S., Micha, R., Mozaffarian, D., Database, G. D., Trichopoulou, A., Bas, M., Ali, J. H., El-Kour, T., Krishnan, A., Misra, P., Hwalla, N., … Hakeem, R. (2025). Burdens of type 2 diabetes and cardiovascular disease attributable to sugar-sweetened beverages in 184 countries. Nature Medicine. https://doi.org/10.1038/s41591-024-03345-4

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