La revolución de la inteligencia artificial ha llevado a la creación de modelos de lenguaje que, a simple vista, parecen funcionar como cajas negras insondables. Sin embargo, en la búsqueda de entender los mecanismos internos que impulsan estas maravillas tecnológicas, un grupo de investigadores ha desarrollado un método innovador para revelar el “cómo” y el “por qué” detrás de sus decisiones. Ahora, exploraremos en detalle este método, sus herramientas y hallazgos, y lo que significa para el futuro de la ingeniería inversa en redes neuronales.
Los modelos de lenguaje y otras redes neuronales profundas generan resultados a través de miles de transformaciones distribuidas en múltiples unidades computacionales, comúnmente llamadas neuronas artificiales. Tradicionalmente, la interpretación de estas transformaciones se ha basado en observar las activaciones neuronales. Sin embargo, un problema clave es la polisemia: cada neurona puede representar una mezcla de múltiples conceptos, lo que complica la tarea de identificar componentes claramente interpretables.
Para sortear esta dificultad, los investigadores han recurrido a la idea de descomponer la actividad del modelo en componentes más sencillos, llamados "características", que se extraen a través de técnicas de codificación dispersa. Estas características se entienden como piezas de información que, en muchos casos, pueden ser vinculadas a conceptos comprensibles para los humanos.
El método propuesto consiste en crear un modelo de reemplazo que sustituya partes complejas del modelo original por componentes más interpretables. En este caso, en lugar de trabajar directamente con los perceptrones multicapa (las unidades originales del modelo), se utiliza un transcodificador multicapa. Esta herramienta permite reestructurar el proceso de cálculo, facilitando la identificación de cómo se combinan las diferentes características para generar el resultado final.
El uso del modelo de reemplazo no solo ofrece una visión más clara de los mecanismos internos, sino que también permite construir lo que se conoce como "gráficos de atribución". Estos gráficos son representaciones visuales que trazan los pasos y conexiones entre características, desde la entrada del modelo hasta la salida, mostrando cómo cada componente contribuye al resultado.
Para lidiar con la complejidad inherente a las activaciones múltiples, el equipo ha desarrollado un conjunto de herramientas de visualización y validación. Estas permiten explorar de manera interactiva los gráficos de atribución, identificando cuáles son los nodos y conexiones más relevantes para un token o respuesta específica. La técnica de poda es fundamental: al identificar y eliminar las conexiones menos significativas, se logra obtener un grafo más "esparcido" y, por tanto, más fácil de interpretar.
Una decisión metodológica clave fue diseñar el sistema de manera que las interacciones entre características sean lineales. Esto se logra congelando ciertos patrones, como los de atención y normalización, permitiendo que la suma de efectos directos sea fácilmente rastreable. Con este enfoque, las atribuciones se convierten en operaciones bien definidas y basadas en principios, facilitando la tarea de establecer conexiones entre las activaciones de un nivel y las consecuencias en otro.
Para asegurarse de que los gráficos de atribución realmente capturan la esencia del funcionamiento del modelo, se han implementado experimentos de perturbación. Estos experimentos consisten en modificar intencionadamente la dirección de ciertas características y observar cómo se reflejan esos cambios en otras partes del modelo. La coherencia entre los resultados de estos experimentos y la estructura del grafo valida la hipótesis sobre la interacción de las características.
Uno de los ejemplos más ilustrativos presentados en el estudio es el análisis de cómo el modelo realiza operaciones de suma. Aunque la suma es una función relativamente sencilla, los investigadores descubrieron que el modelo utiliza una serie de heurísticas, como "decir algo que termine en 5" o "comenzar por 51", que permiten conectar patrones específicos de entrada con resultados aritméticos precisos. Este caso práctico no solo sirve para demostrar la eficacia del método, sino también para resaltar cómo incluso las operaciones más básicas implican una red compleja de interacciones entre características.
El trabajo se extiende a modelos más avanzados, como Claude 3.5 Haiku, donde se exploran comportamientos más complejos como el razonamiento de múltiples saltos, la planificación y la generación de alucinaciones. La capacidad para descomponer y visualizar estos procesos abre nuevas vías para entender cómo los modelos de lenguaje manejan tareas complejas y, potencialmente, mejorar su rendimiento o corregir errores inesperados.
El avance en la ingeniería inversa de redes neuronales no solo es un logro técnico, sino también un paso hacia una mayor transparencia en la inteligencia artificial. Al desentrañar los procesos internos de los modelos, los investigadores no solo logran mejorar la interpretabilidad, sino que también sientan las bases para innovaciones que pueden inspirarse en la biología y la forma en que los sistemas naturales procesan información.
A pesar de los avances, el estudio reconoce diversas limitaciones metodológicas. Por ejemplo, la diferencia entre identificar características mediante neuronas versus utilizando transcodificadores, o la dificultad de distinguir entre circuitos de atención directa e indirecta. Estas limitaciones, lejos de ser fracasos, abren la puerta a futuras investigaciones que perfeccionen las técnicas actuales y descubran nuevos métodos que combinen lo mejor de varios enfoques.
La comunidad científica ya ha empezado a explorar alternativas, como el uso de transcodificadores por capa o incluso la combinación con neuronas MLP. Cada uno de estos enfoques contribuye a un entendimiento más completo de los modelos, y es probable que la solución definitiva surja de la integración de múltiples métodos.
El trabajo presentado marca un hito en el estudio de los modelos de lenguaje. Al reemplazar partes complejas del modelo original por componentes interpretables y visualizar sus interacciones a través de gráficos de atribución, se abre un nuevo camino para comprender cómo estas herramientas tan sofisticadas generan respuestas y toman decisiones.
Este método no solo permite desentrañar la complejidad de la inteligencia artificial, sino que también proporciona una base sólida para futuras investigaciones que podrían llevar a mejoras en la seguridad, confiabilidad y transparencia de los sistemas de IA. En última instancia, la capacidad de “leer” la mente de un modelo de lenguaje puede transformar la manera en que diseñamos, evaluamos y confiamos en estas tecnologías en constante evolución.
La era de la inteligencia artificial explicable está en pleno apogeo, y con cada paso que damos hacia la interpretabilidad, nos acercamos a un futuro donde la tecnología y la comprensión humana se unen para crear sistemas más responsables y robustos.
Este recorrido por el método de descomposición e interpretación de redes neuronales es solo el comienzo de una nueva era en la que la transparencia en los algoritmos puede abrir la puerta a descubrimientos revolucionarios y a la mejora continua en el diseño de modelos de lenguaje. ¿Qué otros misterios se desvelarán a medida que profundicemos en estas redes? Solo el tiempo y la colaboración científica lo dirán.
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TecnologíaReferencia: Ameisen, E., Lindsey, J., Pearce, A., Gurnee, W., Turner, N. L., Chen, B., Citro, C., Abrahams, D., Carter, S., Hosmer, B., Marcus, J., Sklar, M., Templeton, A., Bricken, T., McDougall, C., Cunningham, H., Henighan, T., Jermyn, A., Jones, A., … Batson, J. (2025 3). Circuit tracing: Revealing computational graphs in language models. Transformer-Circuits.Pub. https://transformer-circuits.pub/2025/attribution-graphs/methods.html