En un reciente informe elaborado por el Banco Mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Han dado a conocer que el impacto de la pandemia de COVID-19 en la educación es más grave de lo que se había previsto. El informe revela que las naciones de medianos y bajos ingresos han sido los más afectados por la llamada “pobreza de aprendizajes”, que se ha incrementado por la paralización de los sistemas educativos en el mundo, que obligo al cierre de escuelas. El documento advierte que la actual “pobreza de aprendizajes” golpeará el bienestar, la productividad y los ingresos futuros de las generaciones de niños y jóvenes que han perdido horas de clase debido al aislamiento social.
El estudio estima que las pérdidas mayores se han dado en las áreas de matemáticas y lectura, siendo las de matemáticas superiores, estas pérdidas han afectado a los más jóvenes, a los más pobres y a las niñas. La falta de acceso a la electricidad ha puesto en desventaja a los niños que no han podido hacer uso de la tecnología, entre los que tuvieron acceso a la educación a distancia, se priorizó a los niños y jóvenes de mayor edad en perjuicio de los niños menores y en edad preescolar. Asimismo, los datos recogidos indican que las niñas perdieron el amparo que el aprendizaje y las escuelas les ofrecía, disminuyendo sus oportunidades futuras de obtener un mejor nivel de vida.
El informe recomienda que los gobiernos deben hacer mayores esfuerzos para abrir las escuelas con el fin de revertir las pérdidas de aprendizaje, además, deberán reforzar los planes de estudio, incrementar el tiempo de enseñanza y mejorar la calidad del aprendizaje. Otra de las recomendaciones es que los maestros deben enfocarse en enseñar a partir del nivel que el estudiante posee, para lo cual los estados deben preparar a los docentes para hacer más efectiva esa tarea.
Finalmente, el estudio recomienda invertir en mayores oportunidades para el aprendizaje virtual, reforzar el papel de los padres y las comunidades de aprendizaje de los niños, brindar oportunidades a los maestros para su desarrollo profesional y asignar mayor presupuesto al sector educación, para lograr que esta generación tenga las competencias de la generación anterior, por lo que es indispensable acelerar la recuperación de los aprendizajes perdidos.
Temas relacionados
Referencia: Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (6 de diciembre de 2021). Las pérdidas de aprendizaje por el cierre de escuelas debido a la COVID-19 podrían debilitar a toda una generación. https://es.unesco.org/news/perdidas-aprendizaje-cierre-escuelas-debido-covid-19-podrian-debilitar-toda-generacion